miércoles, 17 de octubre de 2012

El clero en la Revolución Francesa





El clero en la Revolución Francesa
La revolución Francesa fue uno de los acontecimientos más relevantes de la historia de Francia del siglo XVIII y marcó la caída el Antiguo Régimen en la cual se asentaba Francia, inmersa en una fuerte desigualdad de derechos, que ocasionó una rigurosa separación de clases, aunque contaba con un notable crecimiento económico.

Entre estas divisiones, ocupando el primer puesto de poder del régimen de Francia, se encontraba el Clero, constituido por 130 000 miembros y divido a su vez  en el  clero alto y el clero bajo, determinadas por la economía, el rango social y su preparación académica. Ambos estaban exentos de los impuestos de la Taille,  aunque la iglesia había decidido que cada cinco años debían pagar una  contribución voluntaria.



La iglesia obtenía sus riquezas de las rentas, diezmos y donaciones  que había obtenido por varios siglos y llegó a obtener inmensas extensiones territoriales ya que no podía  venderlas, debido al deseo de sus donadores. Esta  poseía la séptima parte de las tierras de pastoreo y labranza, empero su riqueza no se utilizaba  para su aumento económico, sino que este era utilizado nuevamente para la tierra, así como para la construcción de edificios y a la beneficencia; para ser un poco más exacto llegó a obtener del 6 al 10 por ciento de las tierras y además los miembros del clero se beneficiaban con privilegios fiscales provenientes del impuesto real dependiendo del rango eclesiástico correspondiente.

    El siguiente ensayo pretende explicar las divisiones del clero (clero alto y clero bajo) para determinar su papel político y privilegios concernientes a cada estrato, así como identificar los procesos del Clero y las principales consecuencias que este obtuvo  en la Revolución Francesa, para reconocer su importancia en los procesos revolucionarios de 1789.