El clero alto



El clero alto     
 El Alto clero estaba conformado principalmente por personas procedentes de familias aristócratas, quienes se encargaban de las catedrales e iglesias importantes, gozaban de las rentas administraban casi todos los bienes eclesiásticos y disfrutaban de las comodidades y del lujo de las mejores ciudades. "El alto clero mantenía su poder económico, e incluso lo acrecentaba gracias al diezmo, constituyéndose en el segundo gran propietario del reino, aunque en lo político la iglesia quedó sometida al Estado..." (Delgado, Gloria 2002 pp. 254)

El camino para acceder al sacerdocio era a través de escuelas catedrales, empero la figura del clérigo venía decayendo, ya que en lugar de buscar la penetración evangélica del Estado, este era uno de los principales caminos para conseguir beneficios eclesiásticos y gozar de privilegios clericales, como indica Juan Maldonado(1975) “El nombramiento de canónigos y arcedianos es asunto de favor, intriga y dinero, no de virtud o de propios meritos”(pp. 33), tal es el caso de un hijo de una Familia acomodada, el cual  era enviado a Roma con una suma de dinero, para que comprara un cargo de secretario, consejero u oidor. Después de cierto tiempo se convertía en un personaje de la iglesia, se sentaba en lugares de honor y no predicaba la misa nunca o casi nunca.

El clero alto  se situaba en iglesias catedrales, colegiatas y algunas parroquias poderosas de las ciudades. Estaba representado principalmente por los componentes de los cabildos y participaba en parte de una situación feudal con muchos privilegios, poseía vasallos y rentas, y sobre todo, ejercía la jurisdicción civil. Una de las principales causas de  la abundancia sacerdotal se debe principalmente a la ambición de dinero, ricos y pobres iniciaban sus órdenes como mercenarios debido al sistema beneficial.



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